Deciros que si pensáis verla en el cine mejor no vayáis a tirar vuestro dinero así que así, a no ser que os gusten las películas que no sigan cierta lógica y argumento como en el videojuego en el que están basado y que dejan a la expectativa con ganas de más y esperando un continuará o una especie de mensaje de "Insert Coin", pues mejor no ir. De verdad, era para vomitar menuda mierda!!! Es un sacrilegio lo que han hecho pero esto claro que no es nuevo, ya lo llevo diciendo desde que ví la primera parte... En fin, menos mal y como anunciaron era la última entrega cinematográfica que iban a hacer. Truños destacables a comentar: Albert Wesker, el actor estaba bastante rechoncho y parece que con su penosa voz impone ¬¬, y luego el que se supone que es Wiliam Birkin, que en la peli se convierte en un Tyrant-01 (¡¡¡cágate en las bragas!!!) y para terminar el enfrentamiento final y el final en sí propio de Paul W. Anderson. Realmente penoso.
Luego no digáis que no os advertí...