viernes, enero 05, 2007

Otra semana para olvidar... o jugando a ser Dios

En verdad, no puedo creer que me esté pasando esto a mí pero resulta que mi perra, Perla tiene un tumor el cual los veterinarios no saben hasta que la abran si es benigno, o en caso contrario dormirla durante la operación para evitar que el animal sufra durante los próximos meses... Y esa decisión tengo que tomarla yo ¬¬...No es fácil disponer de una vida a la que quieres, y aparte de la impotencia de poder hacer nada al respecto, como ya comenté en ciertas ocasiones los animales pueden ser mucho mejor que la personas. Bueno una parte de mí me dice que si es maligno pues lo mejor es evitarle sufrimiento al pobre animal, pero otra quiere conservarla hasta el último momento pues es a la que más afecto le tengo... y claro se ha desatado en mi una lucha interior... y no puedo evitar pensar respecto al tema. La resolución la tendré el próximo fin de semana, espero que haya suerte.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Deja que el veterinario tome la decisión, él sabrá lo que conviene tanto a tu perra como a tí. Aún así, lo lamento muchísimo.

Anónimo dijo...

Yo también lo siento y, al igual que Fortes, te recomendaría también dejar la decisión en manos del veterinario. No obstante, si tienes que tomar tú la última decisión, pienso que deberías buscar que es lo mejor para tu perra y no para ti. Aunque comprendo perfectamente tu situación y sé que tiene que ser muy jodido.
¡Ánimo!